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Gatos braquicéfalos, tipos y cuidados. Síndrome asociado

Gatos braquicéfalos

Eric Isselée (sp.depositphotos.com)
Gato braquicéfalo

Las razas de gatos braquicéfalos o de cara plana, se caracterizan por tener una conformación craneal en la cual la porción facial es más corta y ancha que en el resto de razas, es decir, tienen la cara chata.

Como la cara y los huesos de la nariz son más cortos, la anatomía de otros tejidos también cambia, ya que el espacio es más limitado. Esta característica se ha conseguido gracias a la selección genética mediante crianza selectiva, que se ha ido realizando a lo largo de la historia, con fines estéticos, considerándose actualmente un estándar de belleza en ciertas razas como los persas o los exóticos de pelo corto.

Esta característica lleva asociada ciertos problemas de salud, algunos de ellos graves, como el síndrome braquiocefálico, del que hablaremos más adelante. Estos problemas hacen que algunos expertos pongan en duda el bienestar animal de los gatos braquicéfalos, exigiendo cierta regulación en cuanto su cría y selección.

Principales razas de gatos braquicéfalos

Persa: una de las razas de gatos braquicéfalos más populares y conocidas en el mundo. Muy usado a lo largo de la historia en cruces para crear otras razas como la birmana, el gato exótico de pelo corto o el británico de pelo corto, entre otras.

Probablemente proviene del cruce de Angora turco con otras razas. La raza persa se ha ido seleccionando para conseguir gatos compactos, de pelaje largo y profuso y una cara cada vez más chata. Es un gato de tamaño medio a grande, de cuerpo compacto y patas cortas y robustas, con la cola corta y proporcionada al cuerpo. Presenta un pelaje abundante y espeso que se enreda con facilidad, por lo que requiere un cuidado diario, prestando especial atención a las épocas de primavera y principios de verano, ya que es cuando se produce la muda, aumentando el riesgo de que se produzcan bolas de pelo, por lo que también es recomendable la ingesta de malta, para evitar su formación.

Exótico de pelo corto: es una variante en pelo corto del gato persa, es decir, las características de la raza son muy idénticas, con excepción de la capa. Esta raza proviene del cruce de gatos americanos de pelo corto con gatos persa, realizado por primera vez en Estados Unidos.

Son gatos de tamaño entre medio y grande, presentando un cuerpo compacto, con patas cortas y robustas y cola corta y bien proporcionada con el cuerpo. La cabeza es redonda, maciza y bien proporcionada. La parte superior de la nariz debe alinearse con el párpado inferior, y el quiebro debe estar a la altura de la parte media de los ojos. Suelen ser gatos dóciles y que precisa unos cuidados de la capa mínimos.

Birmano: también conocido como gato sagrado de Birmania, debido a la leyenda de su origen. Es una raza de pelo semilargo, de aire exótico.

Las características típicas de la raza son las patas y pezuñas blancas (guantes), ojos de un intenso color azul y pelo claro con zonas de tonalidades más oscuras. Presenta características físicas entre siamés y persa, siendo menos chato que este último, aunque siguen entrando en la categoría de gatos braquicéfalos. Su pelaje necesita relativamente pocos cuidados, ya que no suele enredarse. Suelen ser gatos dóciles y curiosos, perfectos para familias con niños.

Himalayo: es una raza muy especial, ya que proviene del cruce de persa con siamés, presentando características de ambos. Tiene un cuerpo fuerte y compacto, cara maciza y nariz más o menos chata. Su manto se corresponde con el del persa, es decir, tiene pelo largo y frondoso, por lo que exige el mismo mantenimiento semanal, pero con el patrón color point típico del siamés. También presenta los ojos azules de este último. En general, son gatos tranquilos, cariñosos y dóciles.

Síndrome braquiocefálico, síndrome respiratorio o enfermedad obstructiva congénita de las vías respiratorias superiores

Como hemos dicho anteriormente, las características de estas razas llevan asociadas ciertos problemas de salud, en muchos casos. Una de las principales es el síndrome braquiocefálico, el cual se caracteriza por un conjunto de anomalías comunes en los gatos braquicéfalos.

Entre estas características podemos encontrar: estrechamiento severo de los orificios nasales (narinas), el paladar blando se extiende hacia la parte posterior de la garganta, pudiendo bloquear parcialmente las vías respiratorias, reducción del diámetro de la tráquea… Todo esto va dar lugar a problemas respiratorios, y a otras patologías asociadas.

Los gatos braquicéfalos van a sufrir una gran variedad de síntomas como respiración trabajosa y ruidosa, tos, intolerancia al ejercicio, colapso, susceptibilidad a un golpe de calor… Además, este síndrome también tiene asociadas alteraciones gastrointestinales (vómitos, regurgitaciones…), debido a anomalías anatómicas congénitas, funcionales o lesiones producidas por estas anomalías.

El tratamiento de elección es la cirugía para la corrección de algunas de las malformaciones (narinas, paladar blando), acompañado de tratamiento médico y revisiones periódicas. Hay que aclarar que no todos los animales afectados por el síndrome tienen por qué presentar todas las anomalías anteriormente nombradas, por lo que el tratamiento se tendrá que ajustar a cada caso.

Otras afecciones

Los gatos braquicéfalos, además de problemas respiratorios, presentan frecuentemente otro tipo de patologías, todas ellas asociadas a las malformaciones anteriormente mencionadas. Entre ellas podemos encontrar:

  • Problemas oculares, debido principalmente a la obstrucción de los conductos lacrimales.
  • Problemas dentales, asociados a las deformaciones del cráneo.
  • Problemas de piel, principalmente dermatitis en los pliegues faciales, por el acúmulo de secreciones.
  • Mayor riesgo de sufrir golpes de calor.

Cuidados especiales de los gatos braquicéfalos

La razas de gatos braquicéfalos necesitan ciertos cuidados especiales a lo largo de su vida, debido a las características anteriormente mencionadas:

  • Limpieza de ojos diaria con suero o soluciones específicas.
  • Limpieza de pliegues de la piel (pliegue nasal, por ejemplo) semanalmente, con soluciones antisépticas.
  • Limpieza dental con cepillo y pasta baja en flúor.
  • Aplicación de lágrimas artificiales.
  • Control del peso. La obesidad puede empeorar los problemas respiratorios.
  • Evitar el estrés y el ejercicio físico excesivo a altas temperaturas.

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